lunes, 20 de julio de 2015

Santa Pola, vieja amiga...

Hola chicos! Cómo van las vacaciones? Seguro que tan bien como las mías no JAJAJAJAJJA <3 Bueeeno, a lo que iba: aquí tenéis un outfit muy fresquito, veraniego, colorido y, sobre todo, muuuy fácil de cambiar. Quiero decir, que se pueden cambiar las menorquinas por unas zapatillas tipo Converse, o por unas botas de tacón negras, o unas sandalias romanas... Aunque ya sabéis que yo estas últimas nunca me las pongo -.-'
El centro de atención del outfit está en la blusa roja que, atención: me la compré por 10 euros en el mercadillo de Santa Pola, JAJAJAJAJAJAJA! No os hacéis una idea de las cosas tan geniales que se encuentran en mercadillos por muy poco dinero. Os animo a buscar, porque de verdad que no os vais a arrepentir.
Un besito a todos, os prometo que actualizaré cada vez que pueda <333333
PD: os dejo fotos de mi mejor amiga Uxu (@uxumdi en Instagram) y de mi preciosa Santa Pola también :)


Hey there! Are you enjoying your holidays? I'm sure they're not being as good as mine hahahahahah <3 Well, here's the point: here you have a really comfy, colorful and summery outfit. Also, you can change it really easily, I mean - you can replace the shoes I have with some white Converse, or black high-heeled boots, or roman tipe sandals... Although you know that I never wear thos -.-'
The main attention point in this outfit is on the red blouse, which, pay attention: I blought for 10 euros in the market in Santa Pola, hahahahahah! You can't even imagine what beautiful things you can find there for a really small amount of money. I encourage you to look for them, because you're surely not going to be sorry. 
One big kiss for you all, I promise I'll update whenever I have time <333333
P.S.: I'm leaving some pics of Uxue, my best friend (@uxumdi on instagram) here, and some more of my beautiful Santa Pola too :)


lunes, 6 de julio de 2015

A falta de amor... bueno es un gato

- Él no me quiere.
- ¿Cómo lo sabes? ¿Se lo has preguntado?
- Sí, la segunda vez que me permitió pasear la lengua por su boca. Me dijo que no me quería, y que tampoco las quería a ellas, pero que, a pesar de todo, nos visitaría en nuestras camas de vez en cuando, para dejarnos olor en las manos y torturarnos hasta la próxima vez que apareciese.
- ¿Y aceptaste? Estás loca.
- Sí, acepté. Yo me conformo con que me regale apenas quince sucios minutos por semana, que me los regale; que sea mío, me da igual por cuánto tiempo. Ser su dueña  y protegerlo entre mis piernas, porque la suya es un alma desamparada (igual que la mía), y después acariciarle la nuca cuando aún esté dentro de mí. No me quiere, ni lo hará, pero me da igual; me basta con poder verme en sus ojos esmeralda y lamerle el cuerpo una vez al mes.