lunes, 16 de septiembre de 2013

Carreras imaginarias que no pido que entendáis

Estaba bebiendo agua cuando una gota ha caído hasta mi pecho erizado por tu recuerdo y me ha recorrido el cuerpo entero en una especie de lucha con el tiempo, desafiándose mutuamente para ver cuál de los dos caía antes hasta mis tobillos. Curiosamente, cuando el maldito frío del agua me rozaba el tobillo derecho, el reloj se ha detenido, como cediendo la inminente victoria a la ilusión; y ahí es donde se ha demostrado que sí, que el tiempo vuela, pero que hay cosas que vuelan más rápido.

Personas como animales y animales queriendo ser personas.

Es una sensación extraña la que me invade el pensamiento esta noche. Aunque claro, después de ver 9 capítulos seguidos de Pequeñas Mentirosas, una persona deja de ser persona.Y más aún cuando ha dormido apenas dos horas la noche anterior. A veces siento que soy un búho por mi tendencia a dormir durante el día y pasarme la noche recorriendo con la mirada todos y cada uno de los recovecos de mi habitación. 
Anoche precisamente me quedé anonadada con las pupilas dilatadas clavadas en un regalo que me hizo mi amiga Nura cuando cumplí 13 años. Se trata de un tablón de madera con 3 fotos nuestras que se encuentra en el cabezal de mi cama. Las fotos son del verano del 2011; éramos tan pequeñas... Lo que daría por volver ahí y vivirlo todo otra vez, pero de otra manera. Siendo feliz o al menos intentándolo. Conservando esa ilusión de la niñez para cuando la necesitara posteriormente. Pero no, no pude esperar a crecer dejándome unos cuantos pasos por el camino.
Hoy estoy completamente intrigada con el Furby ese de mi hermana. Es un bicho morado con ojos saltones al que tienes que enseñar a parecerse a una persona. A hablar y eso, comer, dormir... La verdad, no entiendo por qué querría algo tan mono parecerse a una persona. Las personas sólo abren la boca para herir a los demás o para quejarse de cosas que ni se molestan en mejorar. Si comen mucho son "unas focas", y si comen poco, "anoréxicas". Y lo de dormir... Bueno. A veces duermen para olvidar o simplemente para no darse cuenta de la mierda de mundo en el que vivimos, y otras veces ni siquiera pegan ojo en toda la noche. Las personas son demasiado complejas, retorcidas y manipuladoras como para querer ser como ellas.
Supongo que mi habitación me incita a que no duerma y me quede toda la noche reviviendo las millones de historias que he vivido en mi imaginación y con las que podría escribir una trilogía entera. A veces hasta se parecería a 50SDG; lo que pasa es que el protagonista sería negro. Nada, cosas mías. Soñar con los ojos abiertos es una de las cosas que mejor hago; especialmente a estas horas de la noche y con el maquillaje así de corrido. Bah, volveré a ser un panda con insomnio. Para variar.