Anoche precisamente me quedé anonadada con las pupilas dilatadas clavadas en un regalo que me hizo mi amiga Nura cuando cumplí 13 años. Se trata de un tablón de madera con 3 fotos nuestras que se encuentra en el cabezal de mi cama. Las fotos son del verano del 2011; éramos tan pequeñas... Lo que daría por volver ahí y vivirlo todo otra vez, pero de otra manera. Siendo feliz o al menos intentándolo. Conservando esa ilusión de la niñez para cuando la necesitara posteriormente. Pero no, no pude esperar a crecer
Hoy estoy completamente intrigada con el Furby ese de mi hermana. Es un bicho morado con ojos saltones al que tienes que enseñar a parecerse a una persona. A hablar y eso, comer, dormir... La verdad, no entiendo por qué querría algo tan mono parecerse a una persona. Las personas sólo abren la boca para herir a los demás o para quejarse de cosas que ni se molestan en mejorar. Si comen mucho son "unas focas", y si comen poco, "anoréxicas". Y lo de dormir... Bueno. A veces duermen para olvidar o simplemente para no darse cuenta de la mierda de mundo en el que vivimos, y otras veces ni siquiera pegan ojo en toda la noche. Las personas son demasiado complejas, retorcidas y manipuladoras como para querer ser como ellas.
Supongo que mi habitación me incita a que no duerma y me quede toda la noche reviviendo las millones de historias que he vivido en mi imaginación y con las que podría escribir una trilogía entera. A veces hasta se parecería a 50SDG; lo que pasa es que el protagonista sería negro. Nada, cosas mías. Soñar con los ojos abiertos es una de las cosas que mejor hago; especialmente a estas horas de la noche y con el maquillaje así de corrido. Bah, volveré a ser un panda con insomnio. Para variar.
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